El yoga es una disciplina milenaria que nos permite conectar con lo mas profundo de nuestro ser y trabajar en él. A través de sus asanas (posturas), panayamas (el control de la respiración) y meditación, la embarazada trabaja sobre su equilibrio, su flexibilidad y su fuerza; no solo física, sino también psíquica y emocional. Además de este enorme trabajo en una misma, este estilo de yoga esta enfocado en generar una profunda conexión con el/la bebé y con su sabiduría corporal. Esto permite disminuir la ansiedad y los miedos, preparar los músculos perineales para el parto, aprender el control de la respiración y la calma, prevenir desgarros y prolapsos y aliviar los dolores de espalda propios de la gestación.